Según el célebre historiador alemán
Adolf von Harnack, "Quien conoce el
cristianismo conoce todas las
religiones".
Una cita similar a lo que dice el
Shrimad Bhagavatam en el primer canto
capítulo 1 verso 2 dice algo así como que
quien lee este texto, qué necesidad tiene
de cualquier otro libro.
Por su parte, Max Müller, conocido por su
trabajo de traducción de las
escrituras upanishadicas y orientales en
general, budismo, etcétera, sostiene
basándose en lo que dijo Johann
Wolfgang von Goethe en relación al
lenguaje. Goethe lo dijo en relación al
lenguaje, dijo que "Quien no conoce
una lengua extranjera o no conoce
lenguas extranjeras, no sabe nada de su
propia lengua, de su propio idioma".
Entonces Max Müller, tomando esto
dice,
"Quien conoce solamente una religión o su
religión en realidad no conoce ninguna".
Entonces tenemos
dos afirmaciones
que parecieran
una contradicción o estar en conflicto,
quien tiene la razón.
Harnack, diciendo que quien conoce el
cristianismo conoce todas las religiones,
o Müller diciendo que
quien no conoce otra religión más que
la suya en realidad no conoce ninguna.
Bueno, diríamos que esto depende
de
cómo conocemos la religión.
Si yo
estudio, comprendo, entiendo la religión,
mi religión, desde una perspectiva simbólica, en el Señor Jesús, en el Señor
Chaitanya,
encontraré, en el símbolo
todo el resto de las religiones, en
en Jesús, en Chaitanya, en Buddha, encontraré a Moisés,
A Mao-tsu, a Lao-tsu,
al Rabbi Nachman de Breslev,
el Edmor Ha-Zaken
encontraré a todos, encontraré la
religión. Si yo leo el
Shrimad Bhagavatam desde
una perspectiva
simbólica, no hay necesidad de otra escritura
porque encontraré allí, la Biblia, el
Corán, el Buda Charita,
el Dhammapada, los Upanishads
y todas las Escrituras.
Quien conoce todas las religiones
o lo que la religión es,
entiende que la religión no puede ser
conceptualizada.
Eso fue lo que entendió Martín Lutero.
Que la religión
no puede ser un cúmulo de
argumentos teóricos y
palabras, conceptos, ideas, nociones,
conclusiones, una teología enredada,
teórica que no toca
la religión como una vivencia, como una
experiencia para
Lutero, el cristianismo era
la experiencia de la cruz, la experiencia
de la cruz, la religión como una
profunda vivencia, como algo que te
ocurre
y no conceptualización,
algo vivo.
Y por eso se vio tan inspirado, Martín
Heidegger con Lutero.
Y aunque a muchos le sorprende al leer
esa famosa obra que es "Ser y Tiempo",
en el párrafo diez encontramos
sorpresivamente esa mención de Heidegger
a Lutero.
Algo así como que ahora vamos
entendiendo a Lutero.
¿Por qué? Porque Heidegger
se siente inspirado con aquel criticismo
hacia la teorización, hacia la
conceptualización de la religión,
diciendo que es una experiencia, una
vivencia de la cruz, algo que le
ocurrió a Jesús, a Maoma, a Moisés,
no la versión argumentativa
teórica
Porque Heidegger considera que eso es
algo que le ha ocurrido a la filosofía,
que se ha vuelto un cúmulo de argumentos
y conceptos, teoría,
hablando acerca de el mundo, la vida,
el Ser, el ser humano, tratando de
conceptualizar la vida, el universo,
la existencia, algo que no puede ser
encapsulado dentro de cajones
conceptuales.
Entonces Heidegger invita a una
vivencia directa, inmediata,
de la vida, del mundo.
Y ahí tenemos a Heidegger en su carta
sobre el humanismo, hablando de una
post-metafísica, una post-filosofía, o
un pensar del futuro, porque nos dice
que no podemos solicitar o pedir de la
filosofía aquello que ésta no puede dar.
No culpa la filosofía.
No dice la filosofía está mal,
no hay que hacer filosofía, no.
No.
En cierta forma nos acusa a nosotros,
al ser humano, por conceptualizar
aquello que no puede ser conceptualizado.
Heidegger dice que no podremos hacer
metafísica hasta no
entender metafísicamente
que la metafísica no es suficiente.
Él nos dice que no podremos hacer
realmente filosofía o filosofar,
hasta no entender que la filosofía
debe ser trascendida.
El pensamiento del futuro habla de un
pensamiento que ya no es filosófico.
No es posible acceder directamente a la
vida a lo que es tal y como es, al Ser tal
y como éste se muestra, diría Marión o
Michel Henry, si
continuamos conceptualizando,
tratando de acceder teóricamente
hablando sobre. Y eso es lo que...
la diferencia con Husserl
que él teorizaba acerca del Ser.
Entonces Heidegger lo... en cierta forma,
lo acusa de ontificar el
Ser, al pensar sobre el Ser.
Y por eso Heidegger nos propone el "Dasein"
o el "Ser en el mundo",
un Ser que interactúa
directamente es ser para el mundo,
expelido en el mundo.
Y bueno, aquí llegamos
al hablar de un acceso inmediato a la
realidad,
inevitablemente a la meditación.
Porque quién ha meditado, a quién la
meditación le ha ocurrido, sabe lo que es
religión. Porque meditación es
observación sin interferencia ninguna
de la conciencia individual, de la mente.
Depende de dónde... si eres un
Vedantista o vienes de Oriente, claro,
sin intervención de la mente, si vienes
desde Occidente, sin intervención de la
conciencia individual, en esa observación
pura. Pasiva, como diría Marión,
permite al Ser donarse,
porque tal como dijera Aristóteles,
el Ser se muestra de muchas maneras.
Pero siempre al modo del Ser, es decir,
no de acuerdo a tus propias expectativas,
no de acuerdo a nuestras propias ideas
idólatras, sino que
se da al modo del Ser.
Y eso es meditar, sentarse pasivamente
en esa, en ese "pathos de la espera",
en ese "claro del bosque",
percibiendo esa "resonancia".
Y eso es religión.
Solo a quien le ha ocurrido la meditación
conoce, sabe toda religión.